GLADYS LAPORTE, LA ABUELA CUENTA-CUENTOS

24 de marzo de 2010 — CON MOTIVO DE LAS FIESTAS PATRONALES EN HOMENAJE AL BUEN JESUS DE PETARE, SE REALIZO UNA EXPOSICION EN EL MUSEO DE PETARE, BARBARO RIVAS, EN DONDE TUVO PARTICIPACION LA GRAN CUENTA CUENTOS Y PATRIMONIO CULTURAL DEL ESTADO MIRANDA, GLADYS LAPORTE. REALIZADO POR: EDUARDO HERNANDEZ P.N.I.: 5.909 MUNICIPIO SUCRE, ESTADO MIRANDA, VENEZUELA 03/2010

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domingo, 27 de junio de 2010

CUENTOS PARA CHIQUITICOS











CUENTOS PARA CHIQUITICOS
GLADYS LAPORTE
EL LOCO RELOJ

Este era un viejo reloj que estaba más loco que una cabra, cuando sonaban las diez en las campanas de la iglesia, el estaba dando las dos, si daban las cuatro: Ding, Ding, Dong, Dong, ya lo tenemos otra vez con las manecillas al revés, el minutero en la una y el horario en las dos, el segundero dando vueltas por la esfera del reloj.
En vez de cantar Tic-Tac, el decía Tic-Toc y en la caja el péndulo bailaba al son del Tic-Toc.
Tic, Tac-Tic-Toc las agujas del reloj.
Llamaron a un relojero para que arreglara el reloj, pero luego descubrieron que era tan loco como él y lo atrasó todo para volver a vivir en el tiempo de Maricastaña. Y reloj y relojero fueron a parar al basurero.
Allí los encontré, recogí al reloj loco y el relojero loco me contó este cuento, un poco raro de la historia del reloj. Pasado y presente se miden con el reloj, el tiempo que se fue no vuelve y mañana no existe, vive hoy.

EL SOMBRERO VERDE DEL DUENDE

Una tardecita, como a la seis, me fui al jardín de mi abuelita y me puse a esperar al duende, de pronto salió de entre la fronda y me preguntó para que lo buscaba, le dije que quería saber, porque él era tan sabio y me contestó que por su sombrero verde que le dictaba todo lo que tenía que decir, yo le pedí el sombrero para estudiar las lecciones de la escuela, y me lo regaló. Por la noche me lo ponía y no estudiaba y a la mañana siguiente sabía todo. Pero mi mamá se enteró de lo que ocurría y me escondió el sombrero, le pregunté por qué hizo eso y me dijo que yo tenía que estudiar para ejercitar mi cerebro, que cuando fuera grande no iba a andar por la vida luciendo el sombrero verde, dígame si llegaba a ser presidente de mi país, cómo iba a marchar así.
Llegué a un acuerdo con mi mamá, estudiaría mucho toda la semana, pero los domingos ella me prestaría el sombrero para sacar el crucigrama del periódico. Y así fue.

LA PELOTA DE TODOS

En la vitrina de una tienda de juguetes estaba en exposición, para la venta, una bella pelota grande roja de goma, con estrellas doradas. Todos los niños estaban enamorados de ella, pero había un pequeño problema, era muy cara para muchos de los que la observaban. Así es que tenía muchos meses en la vitrina, sin que nadie la comprara.
Un día una maestra muy pobre vio la pelota y pensó que sería un bonito regalo para los niños de su escuela, pero al ver el precio se sintió triste, ella no podía pagarlo sola. Esa noche en su casa; cuando estaba en su cama, se puso a pensar como haría para obtener la pelota y se le ocurrió una idea, pediría pequeñas cantidades de dinero a los niños y entre todos reunirían para comprarla. Así fue y la preciosa pelota pasó a ser propiedad de todos los niños de la escuela, quienes jugaban con ella por turnos y así pasó a ser la pelota de todos.



EL PECECITO MARAVILLOSO

Este era que era un niño, muy querido por su familia que recibió de regalo un pececito amarillo flotando en una bolsa de plástico, la abuela lo sacó y lo metió en la gran jarra de cristal del jugo y le puso agua mineral y en el fondo colocó unas piedritas y unas conchitas.
El niño pasaba todo el día en la guardería, porque sus padres trabajaban, pero en la tarde cuando llegaba a casa, se sentaba delante de la improvisada pecera y se ponía a conversar con el pez. Un día el niño le contó al pececito que le gustaría llevarlo a la guardería para que lo vieran sus amigos, pero si lo sacaba del agua moriría. El animalito le dijo que no se preocupara, que le pidiera plastilina a su mamá y le dijera a su papá que modelara un pez, como él. Así lo hizo el niño y llevó el pez de plastilina a los amiguitos y estando en el patio de la guardería el niño lo sacó de su bolsillo y allí mismo se convirtió en el pececito amarillo y coleteó y aleteó en las manos de todos los niños que disfrutaron mucho el encuentro con el pececito maravilloso de Víctor Raúl Alejandro.

comentarios


GLADYS MARGARITA LAPORTE DE VILLEGAS dijo...

ESTE ES MI NIETECITO ADORADO A QUIEN LE ESCRIBÍ ESTA SERIE DE CUENTOS DESDE QUE ESTABA EN LA BARRIGA DE SU MAMÁ. LA ABUELA CUENTA CUENTOS DE GUARENAS.

27 de junio de 2010 17:57





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1 comentario:

GLADYS MARGARITA LAPORTE DE VILLEGAS dijo...

ESTE ES MI NIETECITO ADORADO A QUIEN LE ESCRIBÍ ESTA SERIE DE CUENTOS DESDE QUE ESTABA EN LA BARRIGA DE SU MAMÁ.LA ABUELA CUENTA CUENTOS DE GUARENAS.

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