GLADYS LAPORTE, LA ABUELA CUENTA-CUENTOS

24 de marzo de 2010 — CON MOTIVO DE LAS FIESTAS PATRONALES EN HOMENAJE AL BUEN JESUS DE PETARE, SE REALIZO UNA EXPOSICION EN EL MUSEO DE PETARE, BARBARO RIVAS, EN DONDE TUVO PARTICIPACION LA GRAN CUENTA CUENTOS Y PATRIMONIO CULTURAL DEL ESTADO MIRANDA, GLADYS LAPORTE. REALIZADO POR: EDUARDO HERNANDEZ P.N.I.: 5.909 MUNICIPIO SUCRE, ESTADO MIRANDA, VENEZUELA 03/2010

SÍGUEME EN GOOGLE BUZZ

martes, 29 de junio de 2010

SERIE CUENTOS PARA CHIQUITICOS


CUENTOS PARA MI NIETECITO
GLADYS LAPORTE


LA ESPINITA

Un día la espinita de una rosa estaba muy triste
Lloraba a lágrima viva y se decía:
-Nadie me quiere, solo causo heridas a todos
Una tarde de esas en que estaba llorando
La rosa la oyó y le dijo:
-¿Qué te pasa espinita, por qué lloras?
La espinita le contestó:
-Porque todos vienen a besarte y a olerte
pero a mi me desprecian y me temen.
La rosa le dijo: ¡Ay espinita! Yo te quiero
mucho, porque tú me proteges de los que quieren hacerme daño. Además no puede haber rosas sin espinas. Tú eres indispensable para nosotras.
Entonces la espinita se alegró y más nunca lloró. Porque supo que alguien la quería y que ella era primordial para las rositas.
Todos somos lo más importante para alguien en esta vida.





EL PERRO Y EL SAPO

Un perro que iba por un camino, estaba medio muerto de hambre, pues tenía muchos días que no comía, en un atajo se encontró con un sapo y lo agarró por el lomo para comérselo, pero el sapo le dijo: ¿Qué mal te he hecho para que quieras comerme? Sabes que si quiero puedo quemar tu boca con la leche que exhala mi cuerpo. ¿Quién te ha dicho que sapo se come? El perro le contestó:
Con hambre no hay mal pan y tu pareces un buen bocado, cuando abrió la boca el sapo se le cayó y éste empezó a saltar rápidamente y en el bosque se perdió y el perro se quedó con la boca quemada muy malhumorado.
Hay que saber elegir nuestro bocado

domingo, 27 de junio de 2010

CUENTOS PARA CHIQUITICOS











CUENTOS PARA CHIQUITICOS
GLADYS LAPORTE
EL LOCO RELOJ

Este era un viejo reloj que estaba más loco que una cabra, cuando sonaban las diez en las campanas de la iglesia, el estaba dando las dos, si daban las cuatro: Ding, Ding, Dong, Dong, ya lo tenemos otra vez con las manecillas al revés, el minutero en la una y el horario en las dos, el segundero dando vueltas por la esfera del reloj.
En vez de cantar Tic-Tac, el decía Tic-Toc y en la caja el péndulo bailaba al son del Tic-Toc.
Tic, Tac-Tic-Toc las agujas del reloj.
Llamaron a un relojero para que arreglara el reloj, pero luego descubrieron que era tan loco como él y lo atrasó todo para volver a vivir en el tiempo de Maricastaña. Y reloj y relojero fueron a parar al basurero.
Allí los encontré, recogí al reloj loco y el relojero loco me contó este cuento, un poco raro de la historia del reloj. Pasado y presente se miden con el reloj, el tiempo que se fue no vuelve y mañana no existe, vive hoy.

EL SOMBRERO VERDE DEL DUENDE

Una tardecita, como a la seis, me fui al jardín de mi abuelita y me puse a esperar al duende, de pronto salió de entre la fronda y me preguntó para que lo buscaba, le dije que quería saber, porque él era tan sabio y me contestó que por su sombrero verde que le dictaba todo lo que tenía que decir, yo le pedí el sombrero para estudiar las lecciones de la escuela, y me lo regaló. Por la noche me lo ponía y no estudiaba y a la mañana siguiente sabía todo. Pero mi mamá se enteró de lo que ocurría y me escondió el sombrero, le pregunté por qué hizo eso y me dijo que yo tenía que estudiar para ejercitar mi cerebro, que cuando fuera grande no iba a andar por la vida luciendo el sombrero verde, dígame si llegaba a ser presidente de mi país, cómo iba a marchar así.
Llegué a un acuerdo con mi mamá, estudiaría mucho toda la semana, pero los domingos ella me prestaría el sombrero para sacar el crucigrama del periódico. Y así fue.

LA PELOTA DE TODOS

En la vitrina de una tienda de juguetes estaba en exposición, para la venta, una bella pelota grande roja de goma, con estrellas doradas. Todos los niños estaban enamorados de ella, pero había un pequeño problema, era muy cara para muchos de los que la observaban. Así es que tenía muchos meses en la vitrina, sin que nadie la comprara.
Un día una maestra muy pobre vio la pelota y pensó que sería un bonito regalo para los niños de su escuela, pero al ver el precio se sintió triste, ella no podía pagarlo sola. Esa noche en su casa; cuando estaba en su cama, se puso a pensar como haría para obtener la pelota y se le ocurrió una idea, pediría pequeñas cantidades de dinero a los niños y entre todos reunirían para comprarla. Así fue y la preciosa pelota pasó a ser propiedad de todos los niños de la escuela, quienes jugaban con ella por turnos y así pasó a ser la pelota de todos.



EL PECECITO MARAVILLOSO

Este era que era un niño, muy querido por su familia que recibió de regalo un pececito amarillo flotando en una bolsa de plástico, la abuela lo sacó y lo metió en la gran jarra de cristal del jugo y le puso agua mineral y en el fondo colocó unas piedritas y unas conchitas.
El niño pasaba todo el día en la guardería, porque sus padres trabajaban, pero en la tarde cuando llegaba a casa, se sentaba delante de la improvisada pecera y se ponía a conversar con el pez. Un día el niño le contó al pececito que le gustaría llevarlo a la guardería para que lo vieran sus amigos, pero si lo sacaba del agua moriría. El animalito le dijo que no se preocupara, que le pidiera plastilina a su mamá y le dijera a su papá que modelara un pez, como él. Así lo hizo el niño y llevó el pez de plastilina a los amiguitos y estando en el patio de la guardería el niño lo sacó de su bolsillo y allí mismo se convirtió en el pececito amarillo y coleteó y aleteó en las manos de todos los niños que disfrutaron mucho el encuentro con el pececito maravilloso de Víctor Raúl Alejandro.

comentarios


GLADYS MARGARITA LAPORTE DE VILLEGAS dijo...

ESTE ES MI NIETECITO ADORADO A QUIEN LE ESCRIBÍ ESTA SERIE DE CUENTOS DESDE QUE ESTABA EN LA BARRIGA DE SU MAMÁ. LA ABUELA CUENTA CUENTOS DE GUARENAS.

27 de junio de 2010 17:57





í




martes, 22 de junio de 2010

LAS CACHAPAS DE MONTALBÁN


COMO SE ORIGINARON LAS CACHAPAS
CUENTO DE GLADYS LAPORTE
En los meses de agosto y septiembre, allá en el pueblo de Montalbán se cosechaba el maíz, que se pone a secar para luego pilarlo y molerlo y, así, hacer la arepa nuestra de cada día.
Una mujer del pueblo mandó a sus hijos a recoger el maíz y se puso con las hijas a lavar el pilón, a recoger la leña para hacer el fuego y sancocharlo y preparar el molino donde lo molerían. También limpiaron el budare donde se calentaría el sabroso pan venezolano.
¡Todo estaba dispuesto! Pero sucedió que los muchachos se consiguieron con un hombre que les ofreció comprarles los jojotos a buen precio. Los convenció, les pagó y se los llevó a poblaciones vecinas, para que bebieran y jugaran el dinero que habían obtenido por el maíz.
Pasaron dos días y los hombres no llegaban a la casa. Entonces, la madre mandó a tres de sus hijas a buscarlos al conuco. Las jóvenes no encontraron nada.Entonces se sentaron a la orilla del camino a llorar por los hermanos y el maíz desaparecidos.
Estando en esto pasó por la carretera la comitiva de un hombre muy rico y tirano, dueño de todo el pueblo. Mandó a raptar a las tres muchachas, para mantenerlas como esclavas.
Un muchachito que había visto todo escondido en el monte, se fue corriendo a avisarle a la madre. Esta hizo un bojotico con sus pertenencias y se fue a la casa del amo a suplicarle le devolviera a su hijas.
El tirano le dijo que solo se las devolvería si lograba hacer un platillo que el jamás hubiera degustado y que le agradara.
-¡Hacía tiempo que nada le satisfacía!-
La madre fue hasta la choza donde estaban las jóvenes y les contó lo que aquel hombre quería. Entonces, fueron al conuco a traer maíz, pero las mazorcas estaban frescas, no habían madurado.
-Estan jojotas-
La hija mayor molió los jojotos y cocinó la masa con leche de coco y canela y le llevó al amo un sabroso majarete. Le pareció exquisito, pero le dijo a la mujer, con altanería pues era muy tiránico, que esperaba ver que eran capaces de hacer la otras dos doncellas. La segunda hija molió el jojoto y lo dejó aguado, lo endulzó con papelón y le puso vainilla. El amo probó y le pareció maravillosa la mazamorra. Luego, la tercera hija fue a hacer algo con los jojotos tiernitos pero no le agarraba punto para nada. Decidió echarla en el budare caliente y la extendió dándole varias vueltas y se formaron de aquella crema varias tortas doraditas, La muchacha mandó a buscar miel de aricas y un trozo de queso de mano. Las envolvió en un pañito blanco, las acomodó en una camaza y se presentó ante el señor con su manjar. Le dio a probar y aquel hombre quedó extasiado.
-¡Que maravilla!- Susurraba, zampándose una cachapa tras otra.
El hombre aquel se dulcificó, les dio su libertad y le pidió matrimonio a la tercera de las hijas, quien aceptó. Así, la madre y las hermanas vinieron a vivir a la casa grande. Y todos los agosto, cuando el maíz comienza a madurar, es costumbre que los hombres se emborrachen con la chicha, bailen las turas y las mujeres muelan el maiz tierno y asen las deliciosas cachapas de jojoto.
¡Y colorín colorao este cuento se ha acabao!

1 comentarios:

GLADYS MARGARITA LAPORTE DE VILLEGAS dijo...

JOJOTO:FRUTO DEL MAÍZ. TIERNO O SECO.
PILÓN: ARTEFACTO DE MADERA HUECA DONDE AYUDADOS DE DOS MAZAS DE MADERA SE PILA EL MAÍZ.
BUDARE: PLATO DE BARRO O HIERRO DONDE SE CUECE LA MASA DE MAÍZ PARA HACER LAS AREPAS VENEZOLANAS
AREPA: PAN DE MAÍZ VENEZOLANO
CACHAPA: TORTILLAS DE MAÍZ TIERNO
BOJOTICO: PAQUETITO
CONUCO: PEQUEÑO CAMPO DONDE SE SIEMBRA MAÍZ Y OTROS VEGETALES COMO YUCA, ETC.
CAMAZA: BANDEJA DE MADERA O DEL FRUTO DE LA PLANTA DEL MISMO NOMBRE QUE ES UNA ESPECIE DE CALABAZA GRANDE.
TURAS:BAILE EN HONOR DEL MAÍZ

22 de junio de 2010 04:53


EL OJO DE AGUA DE CASARAPA

EL OJO DE AGUA DE CASARAPA

CUENTO DE GLADYS LAPORTE

Hace unos cuantos años cuando se poblaron El Carmen, Las Terrazas y La Arcillera, los nuevos habitantes iban a bañarse a la laguna. Y cuentan que aquellos que se ahogaban, gritaban que una linda muchacha trigueña, alta, buena moza, de pelo dorado y un joven indio de piel bronceada y larga cabellera negra, los halaban para el fondo de la laguna. Los sobrevivientes decían haber visto una enorme boa de dos cabezas que enrollaba a los nadadores y se los tragaba.
Una vez vinieron de Caracas cuatro amigos a visitar a un recién llegado a Las Terrazas. Inventaron irse a pescar a la laguna en la madrugada. Se llevaron un pequeño bote, todos los implementos de pesca y varias botellas de licor. La luna estaba preciosa y los hombres pretendían sacar algunas guabinas. Bebiendo y bebiendo se emborracharon. Dos se quedaron dormidos mientras los otros tres trataban de pescar alguna presa. Uno de los hombres que era buzo y francés, sintió un tirón tan fuerte que lo sacó del bote y cayó al agua. Los dos amigos que quedaban medio despiertos contaban después que una boa de dos cabezas lo había atrapado llevándolo al fondo de la laguna. Los borrachos despertaron con el susto y se fueron corriendo para la policía a contar lo sucedido a su amigo.
En la comisaría no les creían la historia sino que pensaban que se trataba de un asesinato o una caída accidental, pero ya sabían por experiencia que de allí nadie salía.
Vinieron los bomberos y los buzos dragaron la laguna. El francés no apareció, abajo lo que había era puro barro. Los amigos, después de los funerales y las averiguaciones localizaron a un equipo de buzos que trabajaban con el ahogado y comenzaron los trabajos de búsqueda.
El buzo perdido tenía un reloj que era como un celular, entonces lograron hacer contacto con el hombre, quien habló desde el fondo de la laguna y les dijo que no se preocuparan por él, que estaba muy feliz en una hermosa ciudad, donde todo era paz y felicidad, que allí reinaba una linda mestiza de pelo dorado a quien llamaban Cloris. Y su esposo, un indio llamado Cazalapas. Que el pueblo estaba cubierto por una inmensa campana de cristal, donde se daban hermosas flores y con una corte formada por todos los ahogados en las aguas.
Cada catorce años la princesa, su esposo y su hijo se asoman al Ojo de Dios que observa las aguas de Cazalapas. Y para poder estar en la laguna sin ahogarse tienen la facultad de transformarse en gigantescas boas que, al sacar la cabeza en noches de luna llena, si alguien las ve desde lejos parece que fuera un solo animal de tres cabezas.
Si por desgracia o por suerte, en ese momento algún humano está en la laguna es llevado inmediatamente a la ciudad para formar parte de la corte de la princesa Cloris.
Muy de vez en cuando algunos privilegiados han podido ver a la preciosa muchacha que sale a bañarse a la orilla de la laguna, sobre todo después que llueve y sale el arco iris, empezando en el centro de la laguna y finalizando en el pozo del Ingenio.
¡Y colorín colorao, este cuento se ha acabao!

domingo, 20 de junio de 2010

LAS TAPARITAS


LAS TAPARITAS

CUENTO DE GLADYS LAPORTE

Cada mañana salían dos niñas a pasear a la orilla del río Curupao. Natasha y Katiuska eran sus nombres y siempre las acompañaba Sigfrido, un perrito Chihuahua que les había mandado el tío Lorenzo desde Méjico, la última Navidad. Era hermoso ver el río por las mañanas, pues los rayos del sol penetraban a través de los ramajes y le iban dando al agua tonalidades de piedras preciosas: aquí una esmeralda, allá una cascada de oro y, en el medio del río, puntitos de todos los colores, que daban la sensación de una cesta de joyas que se hubiera volcado. Natasha y Katiuska siempre vestidas con sus trajecitos rosa y azul y con sendos lazos de los mismos colores adornando sus cabecitas rubia y morena; disfrutaban de este paisaje todas las vacaciones en que iban a Guarenas a visitar a los abuelos en la Hacienda que quedaba cerca del Río Curupao.
Cerca de las muchachitas, correteaban los perros del abuelo, que eran los guardianes de los graneros y las protegían de cualquier intruso que intentara acercárseles.
En las riberas había infinidad de árboles, pero a las niñas los que más les llamaban la atención eran Los Totumos, por las lindas esferas verdes que colgaban de sus ramas semejándolos a unos arbolitos de navidad, con sus hojas pequeñas y verdecitas que formaban ramitos brillantes.
Los pájaros y las mariposas abundaban en el paisaje, alegrándole las mañanas al par de hermanitas que formaban parte de la escena campestre que se divisaba desde el patio de la casa.
Una mañana Katiuska le dijo a Natasha:
-¿De qué estarán llenas las esferas del Totumo?
-Yo no sé – contestó Natasha- pero vamos a decirle al peón José de La Trinidad que nos abra una con un machete, y así veremos lo que contiene.
- Está bien. ¡Vamos a llamarlo!
Fueron las dos y le expusieron al muchacho lo que querían y éste les dijo:
-Las taparas lo que contienen son tripas y unas semillas marroncitas. Les voy a abrir una, pero no con machete sino con una segueta para que vean lo que tiene adentro. Después, le sacaré las tripas con una cuchara y rasparé las cáscaras con una navaja para dejarlas limpiecitas. Luego, las pondremos a secar y les quedarán un par de taparitas, que son como un par de tacitas para tomar guarapo.
El peón les preparó las taparitas y les iba diciendo como se hacía cada cosa. Las niñas emocionadas lo acosaban a preguntas:
-¿Para qué sirven las tripas? ¿Y las semillas?
José de La Trinidad cariñoso les contestaba:
-Las tripas sirven como remedio contra el asma y hay gente que sabe hacer dulce con ella. Las semillas sirven para sembrar nuevos árboles de Totumo
Las muchachitas agradecidas tomaron cada una su taparita verde y las colocaron en el techo de la casa para que se secaran con el sol. Días después las recobraron y, a partir de allí, usaban las taparitas para tomar agua, papelón con limón o guarapo de caña.
Cuando regresaban a la ciudad, al término de las vacaciones, José de la Trinidad les regaló unas taparitas, con dibujos y agarres de cuero, que usaron como carteritas.
¡Y colorín colorao este cuento se ha acabao!

1 comentarios:

GLADYS MARGARITA LAPORTE DE VILLEGAS dijo...

Estas dos niñas que aparecen en el cuadro somos mi hermanita EUNICE y yo con nuestros vestidos de navidad, por muchos años mi mamá nos vistió así de los dos colores y con los lazos de adorno.El ambiente es el pueblo de Montalbán y las matas de totumo son de Guarenas,la ciudad donde vivo hace 34 años y que adoro, por todo lo que me ha dado. Gracias a Dios.

20 de junio de 2010 17:12


sábado, 19 de junio de 2010

FLORIPONDIO Y PALOMITA


23.09.2008 FLORIPONDIO Y PALOMITA

Cuento de Gladys Laporte la abuela cuenta cuentos

Floripondio es un caballito muy hermoso que nació de mi fantasía, es rojo y representa la libertad, como todos los caballos.
El color rojo simboliza el amor que nos envuelve. Floripondio es libre como yo y corre por las tardes en los jardines de mi imaginación y va y se revuelca en los prados sembrados de Margaritas, por eso es que tiene tantas pegadas al cuerpecito, está viendo para atrás, porque en sus ancas está montada Palomita, ella está parada en una sola patica, porque Palomita simboliza la Paz y ésta es tan débil, como la pata de una paloma, si Palomita baja la otra patica, surgirían más guerras en el mundo, porque la Paz no se asienta sobre dos patas sino en una, por eso dicen que: “La Paz cojea de una pata.”
He soñado en casar a Floripondio con Palomita, porque sería muy bello tener paz en libertad, sin miedo a las guerras ni a los delincuentes.
Floripondio corre como loco y Palomita lo acompaña volando, pero sin estirar la patica. Mientras él está tirado en el prado, ella le va quitando las margaritas con su piquito, se que se aman tanto como yo los amo.
Floripondio tiene un defecto en una pata lo que no le permite ser tan libre como quisiera, al igual que yo que tengo muchas creencias que le restan libertad a mi conciencia y también me hacen cojear de una pata.
No me había dado cuenta de los defectos de Floripondio y Palomita, fue mi nieta Karla quien me lo dijo:
-Abuelita, a Palomita le falta una pata y Floripondio tiene la de adelante torcida.
Entonces fue que inventé este cuento y se lo di como explicación a mi nietecita.
Karlita lloró, porque a ella le dan miedo las personas y los animales a los que les falta una pata, pero le dije:
- No llores mi amor, que Floripondio y Palomita, le van a dar la vuelta al mundo a pesar de la dificultad con sus paticas, porque La Libertad y la Paz, son nuestros bienes más preciados aunque cojeen de una pata. Y colorín colorao este cuento se ha acabao.

viernes, 18 de junio de 2010

EL RABIPELAO

EL RABIPELAO CUIDADOR DE GALLINAS

CUENTO DE GLADYS LAPORTE

En el fundo de La Laguneta vivía un hombre llamado Fidelio, criador de gallinas ponedoras que vendía en el mercado del pueblo. El hombre tenía un enemigo de sus gallinas, el rabipelao del monte. Un día en que Fidelio estaba contando los destrozos, dijo entristecido:
-Hoy son veinticinco gallinas, si la cosa sigue así me voy a quedar en al calle.-
Entonces se decidió a armar una trampa para agarrar al bicho y quemarlo en el campo.
Una mañana descubrió que en la trampa había caído un hermoso y gordo rabipelao.
-¡Ajá! ¡Ahora si es verdad que vas a saber de lo que es capaz Fidelio- dijo el hombre.
Acercándose a la trampa vio los ojos llorosos del rabipelao que lo miraba lleno de miedo.
- ¡Ah, ahora si estas asustado! – dijo Fidelio- Pero cuando estas comiendo mis gallinitas te pones muy contento.
El rabipelao que no era tal, sino una rabipelá embarazada le habló y le dijo:
¡Por favor, no me mates! Dios me hizo igual que a ti. –
-Yo no mato gallinas- le dijo Fidelio.
La rabipelá movió la cabeza y negó. Le dijo:
-Me gustan las gallinas, pero yo no las mato por placer, como tu que matas onzas, venados y zorros para lucirte con tus amigos. Yo mato para comer y sólo cuando no consigo comida en el bosque, bajo a tu fundo a comerme una gallina. ¡No me mates! Fidelio, que estoy embarazada y si me matas se morirán mis hijos. ¡Piedad, piedad de mi! -
Fidelio era un hombre rudo, avezado trabajador del campo, pero tenía un gran corazón y, entonces, soltó a la rabipelá y la dejó ir para el monte.
A los pocos días se presentó ante Fidelio un gran rabipelao que le dijo:
- Yo soy el hijo mayor de la rabipelá que soltastes y ella me manda para que me emplees cuidándote tu gallinero y tus hortalizas.
-¡Ja, Ja!- Se rió Fidelio- ¿Tu como que crees que yo soy tonto? Eso es como poner un zamuro a cuidar pellejos. Ahorita te voy a dar un tiro con mi escopeta, para que no te queden ganas de volver por aquí.-
No. - le dijo el rabipelao- Yo voy a marcar el territorio con mi orina y no dejaré entrar a ningún otro rabipelao. Y después, cuando yo me case y tenga familia, ellos también me ayudaran por otros lados, vigilando tus pertenencias.
¿Y qué tendría yo que darte? – le dijo Fidelio.
-De vez en cuando me darías una gallinita flaca y débil-le contestó el rabipelao-
-¿Y cuántas veces sería eso?-
-Cuando yo no consiga comida en el monte. Te saldrá muy barato.-
Fidelio se rascó la cabeza, confundido. Eso de poner a un rabipelao a cuidar sus gallinas era algo nunca visto. ¡Fin de mundo! Pero aceptó el trato y apretó la patita del animal.
-¡Vamos a ver para creer!-
Y así fue como desde ese día al rabipelao lo llamaron “rabigallo”.Cuando uno va a la finca de Fidelio, ahí se le puede ver, echado y con los ojos alertas junto al corral, al rabipelao cuidador de gallinas.¡Y colorín colorao este cuento se ha acabao.

martes, 15 de junio de 2010

EL SEBUCÁN DE LOS ÁNGELES


EL SEBUCAN DE LOS ANGELES
CUENTO DE GLADYS LAPORTE

El arco iris no se debe señalar con los dedos, ni se debe gritar fuerte ¡Vengan a verlo! porque se desvanece. Hay que permanecer en silencio y mirar solamente. Son las cintas de colores con que los Ángeles bailan El Sebucán en el cielo, celebrando que la lluvia ha cesado.
Tendría yo unos seis años, cuando detrás de la casa surgió el más hermoso arco iris que haya visto en mi vida. Corrí a llamar a mi abuelita y le señalaba calladita haciendo mohines con los labios, para que viera el arco en el patio de la casa. Mi querida abuela quedó maravillada con el espectáculo celestial. El cerro mojado, al fondo, emitía un aura morada violeta con visos plateados, era como una neblina que cubría la montaña.
En la parte de atrás de la casa, construida al pie de la ladera, había una escalera de cemento que llevaba al huerto en el corral. Mi abuela me tomó de la mano y subimos corriendo para divisar el valle desde lo alto de la colina, ella pretendía ver el arco iris más de cerca.
Parecía que de cada color saliese un sonido musical y logramos oír una dulce melodía. Mi abuela dijo:
-“El Sebucán de los Ängeles” Es la repetición del pacto de paz de Dios con los hombres.
Dicen que los ángeles comienzan a jugar y cantar entretejiendo las cintas y luego usan el arco iris como un tobogán, recogen piedrecillas del piso del cielo y las lanzan rodando hacia abajo. Por eso es que donde termina el arco iris siempre hay una pimpina con un tesoro, porque las calles del cielo son de oro-
Abuelita decía:
- Este es un regalo de Dios para que recordemos que jamás volverá a llover tanto que el mundo se acabe en agua otra vez. Es un símbolo de paz y buena fortuna -
En la vida, a veces pasamos por tormentas terribles, pero debemos tener la esperanza que siempre brillará un arco iris para nosotros. Por eso es que en los peores momentos debemos mirar siempre al cielo, tratando de oír el canto de los Ängeles bailando su sebucán.
- ¡Chist, calla y mira al cielo!
¡Y colorín colorao este cuento se ha acabao!

sábado, 12 de junio de 2010

ESPANTOS CRIOLLOS DE VENEZUELA

REFLEXIONES DE LA MARQUESA DEL TOTUMO:
LOS ESPANTOS CRIOLLOS
GLADYS LAPORTE

Hay tradiciones populares que se celebran cada año en el país como esta que es la del Día de Los Difuntos, es más bien una conmemoración, porque la gente que cree en esto, va a los cementerios a limpiar las tumbas y a llevar flores a sus familiares fallecidos, también les mandan a decir misas y les rezan rosarios, aunque en vida hayan sido bien malucos con ellos.
Yo respeto las creencias de los demás pero considero que a la persona se le ha de rendir homenaje es en vida, que no pase trabajo, hambre o desnudez, como uno ve a tanto viejito vivo que tienen hijos a montón y no se ocupan de ellos. Creen que después de muertos les van a hacer algún bien.
En México por ejemplo el Día de Difuntos es una fiesta, llevan tortas y dulces a los cementerios para celebrar con sus muertos y hacen huesos y calaveras de azúcar, además le piden milagros a la Madre Muerte. Tocan música y bailan.
En Japón , les llevan arroz y dulces y hacen unos papagayos con las cosas que el muerto quería tener en vida y después de volarlos sobre la tumba lse prenden fuego.
En Venezuela se ha adoptado la fiesta extranjera del Hallowen, que se celebra el 30 de Octubre en muchos países , la gente se disfraza y sale a bailar y los niños piden caramelos y juguetes de puerta en puerta. Escogen para disfrazarse fantasmas y espantos extranjeros, cuando en nuestro país los tenemos a montón y bien buenos. Son las leyendas tradicionales que van de boca en boca y se pasan de padres a hijos, sobre todo en noches de tempestad. Los verdaderos cristianos de hoy en día saben que esas ceremonias y creencias son solo eso y permiten que sus conciencias bien formadas los guíen, para no creer en eso, solo lo ven como una tradición más de este país que tiene una gran riqueza folklórica..

HALLOWEN A LA VENEZOLANA

Entre los espantos que podemos contar en Venezuela y que nos referían nuestros abuelos, tíos, padrinos o los cuenta cuentos del pueblo tenemos a La Llorona, La Sayona, El Silbón, El Enano de la Catedral, el Ánima Sola, el Escabezao, El Jinete sin cabeza, el Toro que echa candela. Les vamos a hacer una breve reseña de algunos de ellos. Oigan pues.

La Llorona. Dicen que fue una bella mantuana de la época de la Colonia, que se enamoró de un indígena, con quien vivió feliz por varios años y tuvo varios hijos, pero sus hermanos nunca le perdonaron esta relación y una tarde en que el hombre salió a trabajar y ella dormía, un sicario pagado por los hermanos, le mató a sus hijitos. La mujer enloqueció de dolor, se perdió en la llanura desde donde aún llora su desgracia, llora y grita: “ Mis Hijos, mis hijos” se lo contaban a los hombres parranderos , para que llegaran temprano a su casa .Cuentan que es altísima y se viste de negro y lleva un bebé entre sus brazos.
La Sayona: Cuentan que esta bella mujer fue abandonada al pie del altar por su novio y juró vengarse de todos los hombres. Ella transita por caminos y carreteras oscuras y a los jinetes o automovilistas que se paran para darle una cola, ella se monta atrás y cruza unas palabras con los incautos conductores o jinetes. De repente desaparece sin decir nada y a los que tratan de seducirla les muestra unos enormes y afilados dientes y se vuelve más larga de lo que es. Viste una gran falda o saya blanca, de ahí le viene su nombre. También se lo cuentan a los hombres parranderos para que no se queden en la calle sinvergüenceando.
El Silbón: Era un muchacho rebelde, que en un arrebato de ira mató a su padre. Después de muerto fue condenado a vagar eternamente con los huesos de su padre en un saco, llevándolo al hombro. En las noches calurosas, su aparición amenaza desde lo más oscuro del monte. Silba en la noche oscura y si su silbido se escucha cerca es que el silbón anda lejos. Pero si se oye a la distancia es que el espectro está justo detrás de uno. Aparece en el llano y es un cuento favorito de los llaneros, dicen que los que lo han visto se privan y quedan como muertos. Se lo cuentan sobre todo a los muchachos rebeldes como ejemplo de lo que les puede pasar.

El Enano de la Catedral: Este cuento es caraqueño y es el fantasma más antiguo de la capital. Su leyenda se remonta a los tiempos de la colonia, cuando burlado por las damas, de entonces, se refugió en la Catedral situada frente a la plaza Bolívar y nunca más volvió a vérsele. Al menos en vida. Se dice que ciertas noches, luego de las 12 campanadas, aparece a las puertas de la Iglesia con un tabaco en la mano. Pide candela a los transeúntes; y si un inocente se atreve a dispensarle el servicio el enano crece hasta alcanzar la altura del templo

El Ánima Sola: Este cuento viene desde Jerusalén y la leyenda nos dice que esta mujer era la encargada de dar agua a los crucificados y la tarde del Viernes Santo le dio agua a los dos ladrones que estaban junto a Jesucristo, pero no quiso darle agua a Jesús. Luego de su muerte fue condenada a sufrir sed eterna en las llamas del purgatorio. Dicen que sale en los caminos del llano.

El CHISTE DE LA SEMANA


Un hombre pasaba por la puerta de un cementerio y vio a otro hombre recostado de la reja de la puerta fumándose un cigarrillo tranquilamente y le preguntó:
- ¡Oiga amigo! ¿No le da miedo estar parado ahí?
- Ahora no me da miedo, cuando estaba vivo si me daba.

DECIR POPULAR:

Al pasar por el cementerio,
Me dijo una calavera:
-"Lo que a mi me sucedió
Eso le pasa a cualquiera"
Anónimo

LA NIÑA A LA QUE NO LE GUSTABA SU CARA


LA NIÑA A LA QUE NO LE GUSTABA SU CARA
CUENTO DE GLADYS LAPORTE

Por allá en los inicios de los tiempos, cuando el Creador estaba haciendo a los hombres, se puso a hacerles las caras. Como el barro estaba aún muy blandito, cada vez que hacía una nariz, una oreja o unos labios ¡Puaff! Se le iban cayendo como un helado de barquilla, el barro no cuajaba.
A Dios lo vinieron a buscar de la orilla del océano, para que creara las morsas, las focas, las vacas marinas y le colocara los agujeritos a las ballenas. Entonces tuvo que irse pero antes dejó encargado al Ángel Hacedor de Caras, para que lo ayudara a ir haciendo a cada uno la que mejor le cuadrara y, además, que se parecieran a los que iban a ser sus familiares.
El Ángel Hacedor de Caras, improvisó un taller, contrató a varios ángeles artesanos y entre todos iban haciendo las caras, como si fueran máscaras. Las metían en un horno, cuando estaban secas las sacaban y se las iban dando a cada uno por su nombre. Los hombres mujeres y niños agarraban sus caras y se las ponían delante de sus cabezas y se iban corriendo a los espejos de agua del camino a ver como les habían quedado. Todos estaban contentos y felices con la suya.
Hubo una jovencita llamada (aquí se coloca el nombre de la niña que se ha escogido para contar el cuento) que no estaba contenta con la cara que le había tocado, ¡Y eso que era bien bonita! La frente parecía una playa de Barlovento, las cejas un par de arcos tensados, los ojos dos almendritas de cacao tostadas, las pestañas un par de cepillitos negros, de esos de desempolvar estrellas, la nariz un par de fuellecillos de aire tibio. La boca. ¡Oh, la boca! Un corazón rojo como una manzana. La piel del color de la crema de mantecado.
Pero cada vez que (nombre de la niña) se asomaba al espejo de agua para verse la cara, se asustaba por las muecas de dureza que reflejaba su rostro.
Una noche en que ya todos se habían ido a dormir y el Ángel Hacedor de Caras había cesado en su trabajo, (nombre de la niña) se metió a escondidas al taller, con el propósito de hacerse la cara a su gusto.
Así pasó toda la noche fabricando máscaras de todo tipo y color y por la mañana se las llevó al espejo de agua y comenzó a probárselas.
La primera que se puso fue la de los Diablos Danzantes de Yare y dijo:
-¡Oh no! ¡Que susto! Es más fea que mi cara.
Y así se fue probando las máscaras de Las Locainas, la del Mono de Maturín, La de las Sardinas de Naiguatá, las de Zaragoza y se probó tantas, pero ninguna le gustaba. Las recogió rápidamente y presurosa las llevó al taller, pero en la carrera no supo donde había dejado la carita que le había sido dada por el Ángel Hacedor de Caras. Asustada, tomó una máscara pequeña y se la colocó en la cabeza y se escondió entre los árboles por temor a que la regañaran.
A los ocho días llegó Dios, pasó revista y vio que todas las personas estaban muy contentas con las caras que le habían sido dadas.
Al buscar entre la gente a (nombre de la niña) no la encontró. Entonces preguntó:
-¿Dónde está? (nombre de la niña)
-¡Aquí!- contestó (nombre de la niña) con una vocecita temblorosa.
El Creador volteó al verla allí, toda encogidita y asustada y se dio cuenta que en lugar de la cara cargaba una máscara. Entonces le preguntó:
-¿Que pasó con la cara que te fue dada?
La niña respondió.
- Es que se me extravió en un montón de máscaras, porque me quité la cara que me dio el Ángel Hacedor de Caras. No me gustaba, pues cada vez que me miraba en el espejo de agua me asustaba-.
El Señor Dios se mostró un poco disgustado con la niña. Pero se puso a infundir gracia, belleza, alegría, gestos, ceños en los hombres y dulzura ¡Huy, esos hermosos hoyuelos en los rostros de las mujeres! Cuando hubo terminado con las facciones de todos, llamó a la jovencita y le dijo:
-Ven conmigo al taller de caras para que escojas la que más te guste.
Y la niña buscó entre las caras que el Ángel Hacedor de Caras le mostraba, pero ninguna le gustaba. Ya Dios y el Ángel estaban cansados. Hasta que al fin, por allá en el fondo apareció una carita, toda arrugada y empolvada, un poco maltrecha y la joven la escogió, se la puso, dio las gracias a Dios y al Ángel y salió corriendo a mirarse en el espejo del agua. Y cual sería su sorpresa: ¡Era la misma cara que antes había despreciado! Pero ahora, al verse, ya no se asustó porque el Creador le había dibujado una sonrisa.
¡Colorín Colorao este cuento se ha acabao!

1 comentarios:

GLADYS MARGARITA LAPORTE DE VILLEGAS dijo...

ESTE SE LO CONTABA A MI NIETA KARLA CUANDO ERA CHIQUITA, CUANDO ESTABA ENOJADA O LLORABA SIEMPRE LA HACÍA SONREIR, PERO AHORA ES ADOLESCENTE Y NO QUIERE ESCUCHAR MIS CUENTOS Y A VECES ANDA MAL ENCARADA

12 de junio de 2010 17:25

martes, 8 de junio de 2010

ELTIGRE Y LAS ABEJAS


EL TIGRE Y LAS ABEJAS
CUENTO DE GLADYS LAPORTE



En un bosque que quedaba más acá de no se dónde, vivía un hermoso tigre cunaguaro solitario y por lo tanto era muy amargado, siempre se la pasaba peleando y persiguiendo a todos los demás animales vecinos suyos, cachicamos, lapas, venados, chigüires, dantas, conejos vivían aterrados por la conducta del cunaguaro. Una tarde en que el tigre se encontraba bebiendo agua a la orilla del arroyo, oyó un pequeño grito de alguien que pedía auxilio, pero con una voz tan bajita que casi no se oía, peló el ojo y paró la oreja , para ver y oír mejor y pudo darse cuenta, que la corriente llevaba una pequeña abeja que tenía las alas mojadas y no podía alzar el vuelo, rápidamente el tigre se lanzó al agua y le ofreció uno de sus bigotes para que la abeja se agarrara, salieron del agua y el la depositó en una hoja muy cerca de su nariz, la abejita le dijo con su pequeña vocecita:
-Hola hermano Tigre, gracias ¡me has salvado la vida! ¿Qué podré darte en recompensa a tu acción?
-¿Qué vas a poder darme tú? Pequeño animalito, a no ser una buena picada.
-No te creas, los pequeños también somos agradecidos y sabemos dar buenas cosas.
-Ja, já, como te digo un bichito como tú, tan insignificante ¿Qué cosa buena puede darme a mí el más grande y feroz animal de este bosque?
- Puedo quitarte la amargura de los labios con mi dulce miel y la de tu corazón mostrándote el amor, mira ya empezaste, sólo con el hecho de haberme salvado, demostraste que tienes buen corazón.
-¡Bah! Sería el colmo que yo comiera miel, quien ha visto eso en un individuo tan fiero como yo.
-Deja que me seque bien y voy a volar hasta mi colmena y te traeré un poco de miel para que la pruebes, no tienes que decírselo a nadie, será un secreto entre tu y yo. ¡Espérame aquí!
El tigre, como quien no quiere la cosa, se quedó sentado debajo de un árbol entretanto la abejita volaba hacia su colmena, mientras, el tigre refunfuñaba:
- Cómo se me ocurrió ponerme a salvar abejas, ¡yo sabía! Que esto me iba a traer malas consecuencias, ahora cuando todos en el bosque se enteren, voy a perder fiereza y ya no me tendrán miedo ni respeto, pensarán que soy un débil. ¡Imagínense! ¡Salvar una abejita chirriquitica! Eso se dice y no se cree. ¡No embrome! ¿Qué iré a hacer de ahora en adelante? Y para completar y que pruebe miel. ¿A qué sabrá eso? De repente se oyó un gran zumbido en el aire y el Tigre se dijo: -¿Qué será ese ruido? Entonces miró para el cielo y en claro del bosque vio una nube negra bajita que se acercaba a gran velocidad, cuando estuvo cerca de él lo rodearon y se dio cuenta que eran cientos de abejas que se le acercaron, de entre todas salió la reina quien le dijo:
-Hermano Tigre, has salvado a mi sucesora en el trono, te premiaremos con lo que sabemos hacer y llamó a unas treinta abejas que traían un panal chorreando miel y le dijo:
- Come tigre come, para que se te quite la amargura. El ser dulce y amable no quita la valentía ya verás como de ahora en adelante cambia tu vida. En el bosque vecino vive una linda tigresa que está loquita por ti, ha oído de tus aventuras, pero le da miedo venir porque también le han contado de tus amarguras.
El Tigre se decidió a probar la miel, al fin y al cabo eso no le quitaba nada, pero al comenzar a comer el panal, sintió un gran cambio en su corazón, sintió algo nuevo para él, algo así como bondad y le dijo a la reina de las abejas:
-Muchas gracias Su Majestad, esto es realmente delicioso, pero eso sí no se les ocurra contarle esto a nadie, porque se burlarían de mí y por favor deme la dirección de la tigresa esa que yo mismo voy a buscarla. Las abejas se despidieron del Tigre y se fueron como habían venido: zumbando bizzz bizzz por los aires.
En el bosque todos estaban asombrados del cambio del tigre, ya no los perseguía ni los insultaba y un domingo por la mañana agarró el camino del bosque vecino y todos sabemos lo que buscaba.
Y colorín colorado este cuento se ha acabado
Los ama la abuela cuenta cuentos.

domingo, 6 de junio de 2010

LAS CARAOTAS ROSADAS


CARAOTAS ROSADAS

CUENTO DE GLADYS LAPORTE

En el pueblo de Mucusís, vivía una linda señorita que había cumplido más de cuarenta años y aún no se había casado, muchos pretendientes, ricos hacendados, capataces de hacienda, militares, campesinos; habían solicitado su mano en matrimonio; unos le cantaban lindas serenatas, otros le declamaban poemas, otros tocaban la guitarra o el cuatro, pero ella siempre le encontraba un defecto que no le permitía enamorarse del aspirante a esposo de la bella mujer. Esta señorita cocinaba muy sabroso, con un poco de agua sal y unas yerbitas, hacía una exquisita sopa que a todos encantaba, pero estaba buscando dar con el plato perfecto, ella le decía a sus amigas que si conseguía un pretendiente que le trajera un ingrediente especial para hacer una comida ella se casaría con el, como el pueblo quedaba cerca del campo, todos los candidatos le habían llevado productos agrícolas, caraotas negras, blancas, frijoles de todos los colores, papas, batatas, pepinos, cebollas, tomates y gran variedad de frutas, carnes, aves, pollos y pescados, ella los preparaba muy bien, pero no le gustaban como quedaban. A todas éstas iban pasando los años y la linda jovencita ya no lo era tanto, eso sí continuaba igual de bella.
Un día la abuela de la mujer le dijo:
-Aurora,- que así se llamaba la señorita- ya mis días están contados, tengo noventa años y creo que pronto voy a morir y no quisiera dejarte sola en la vida sin una familia que te ame y te cuide, acepta por Dios a cualquiera que llegue ofreciéndote matrimonio, ya estás muy crecidita y es difícil encontrar marido a tu edad. Ve a ver que haces
Sí abuelita- contestó la muchacha- voy a aceptar al próximo que pase por esa puerta ¡Te lo juro por Dios! No había acabado de jurar cuando alguien tocó a la puerta y la abuela se asomó a ver quien era y vio a un horrible enano de nariz puntiaguda que le llegaba casi a la barbilla, de unas grandes orejas y una barba larga que le llegaba al ombligo, hasta donde le llegaba el pantalón pegadito y se le veía una gran barriga, usaba unos zapatos muy grandes y cargaba una camisa cortísima.
Aurora le preguntó a la abuela:
-¿Quién es abuelita?
A la abuela le daba pena contestar, porque aquel pasmarote debía ser el esposo de su adorada nieta ya que ella así lo había jurado.
-Nadie, nadie -dijo la abuela- es una equivocación.
Pero ya Aurora se asomaba a la entrada de su casa y pudo ver al espantoso hombrecito que allí estaba. Para asombro de la abuela, la señorita le dijo a la abuela.
-Deja que el señor pase y tome asiento, ya que el debe ser mi esposo así lo acepto, porque yo lo juré ante Dios, pero necesito saber que ingrediente me trae para preparar mi comida.
El hombre rió con el único diente que tenía en su gran boca y puso en el suelo un saquito que cargaba en el hombro, lo abrió y le enseñó unos cinco kilos de caraotas de color rosado que allí tenía, la muchacha vio aquello y le pareció tan maravilloso que enseguida le dijo al enano:
-Si, señor usted será mi marido, a la tarde hablaremos con el cura, para que mañana nos case.
El hombrecito estaba estupefacto, no salía de su asombro. ¿Cómo esa señorita tan bella iba a casarse con el tan feo y desgarbado?
La abuelita no paraba de llorar, pero comprendía la gravedad del asunto. Le preguntó a Aurora:
¿Qué vas a hacer mujer? ¿Te volviste loca?
-Ay abuela en la vida he despreciado muchos buenos partidos pero nunca nadie me trajo estos hermosos granos que ya voy a cocinar. ¡Búsquele una toalla y un jabón al señor para que se bañe y le consigue una ropita que era de mi hermanito, esa le debe servir y le da el cuarto de huéspedes mientras yo cocino las caraotas rosadas.
La abuela hizo lo que Aurora le dijo e hizo pasar al hombrecito al cuarto de huéspedes y le dio todo lo necesario para que se bañara y vistiera, le dijo:
-¡Córtese el pelo y aféitese esa barba, para que parezca gente! ¡Por Dios!
El hombre reía muy contento e hizo todo lo que le indicó la abuela, ya bañadito y afeitadito no se veía tan feo. Aurora los llamó a almorzar y sirvió las ricas caraotas rosadas en sendas totumas. Todos empezaron a comer y por fin el hombrecito habló y dijo:
-¡Que comida tan exquisita, ni las hadas ni las brujas preparan manjares así!
-De eso usted debe saber mucho,-dijo la abuela- porque por la pinta que tiene parece un duende.
-Sí señora usted lo ha dicho, la vida me ha llevado por muchos senderos y conozco desde la reina de Inglaterra, a todas las hadas y hasta la última bruja de este mundo.
Las dos mujeres quedaron sorprendidas porque el hombrecito tenía una voz suave y melodiosa que no iba de acuerdo con su aspecto.
Bueno después del almuerzo hicieron la siesta y ya en la tardecita, se fueron a la casa parroquial a hablar con el cura para que celebrara la boda. El cura estaba encantado porque al fin iba a casar a Aurorita, quien era su ahijada y el quería mucho y tampoco quería que ella se quedar sola en el mundo, una cosa rara es que todas las personas que veían al hombrecito veían a un hombre maduro y buenmozo, solo Aurora y la abuelita veían al enano repulsivo. Toda la población estaba muy contenta con la boda de Aurorita, sólo algunas mujeres estaban envidiosas de la suerte de la señorita.
Bueno llegó el Domingo y durante la misa se celebró la boda, allí estaba todo el pueblo felicitando a Aurora y a su flamante marido.
El hombrecito le pidió a las dos mujeres que el se quería quedar a vivir allí en la casa de ellas y que traería unos albañiles y pintores para que arreglaran la casa, que no le pediría a Aurorita que fuera su mujer hasta que ella lo amara de verdad, que el se quedaría a dormir en el cuarto de huéspedes, hasta que esto sucediera. Todas las noches el enano tocaba una guitarra y cantaba bellas melodía de amor y decía unas poesías bellísimas, las dos mujeres estaban encantadas y no se imaginaron jamás que iban a ser tan felices con aquel enano horrible
A los pocos días empezaron a llegar albañiles, pintores, jardineros y la casa iba pareciendo un palacio. Una tarde colocaron una escalera que subía a una gran torre que habían construido y aún estaba un poco fresca, El enano que se llamaba Albarrán, subió la escalera y cuando llegó a lo más alto de la torre quiso bajarse y unos ladrillos que estaban flojos se vinieron para abajo y en su caída se trajeron al enano, se armó el gran zaperoco y cuando Aurorita que estaba en la cocina preparando más caraotas rosadas salió a preguntar que pasaba le contaron lo sucedido y vio a su esposo tirado en el suelo como un muñeco roto, corrió como loca a donde estaba el hombrecito y lo abrazó, lo besó y lo apurruñaba entre sus brazos diciéndole:
-No te mueras Albarrán que yo te amo con todo mi corazón. Y le pidió a los albañiles que la ayudaran a llevar a su esposo al cuarto de ella, allí lo colocaron sobre su cama y ella lo cuidó hasta que estuvo curado. Cuando Albarrán pudo hablar le dijo a Aurora que el también la amaba mucho y que deseaba comer caraotas rosadas. Aurorita corrió a la cocina y le trajo las caraotas al hombre y éste una vez que las hubo comido, se transformó ante los ojos de su esposa, en el elegante señor que era y le contó que él, era un joven aventurero que se enamoró de una mujer muy bella pero el no sabía que era bruja y cuando el quiso marcharse de su lado, ella lo convirtió en esa horrible duende que había sido, y que cuando se sintió amado de verdad por una señorita, el había tomado su figura real. Imagínense Ustedes, como se habría puesto de contenta Aurorita, cuando se vio amada por ese mangazo, que además era un hombre próspero y muy trabajador, también hacía sus magias de vez en cuando. Bueno tuvieron cuatro hijos y la vieja abuela se murió cuando tenía cien años, mas contenta que chino comiendo moco. Y colorín colorao este cuento se ha acabao. GLADYS LAPORTE LA ABUELA CUENTA CUENTOS.

sábado, 5 de junio de 2010

POEMAS INFANTILES


EL GALLO PINTO



Gallito Pinto, Pinto Piripi pinto
Tengo un granito de maíz
Pinto, Pinto Piripi pinto
Para que te lo comas con tu piquito
Pinto, Pinto Piripi pinto
Tengo un sombrero Pinto, Pinto Pipiripinto

Para que lo uses en tu cresta
Pinta, Pinta Pipiripinta
Tengo una uña de plata, pinta, pipiripinta
Para que la uses en tu espuela
Pinta, pinta pipiripinta
¡Que lindo mi gallito Pinto, Pinto Pipiripinto!
Gladys Laporte





EL GALLITO PRETENCIOSO


Amanda no quiere que mueras Gallito pretencioso
Ella quiere que te invente otro final
Un final donde te corrijas de tu vanidad,
Seas amable con todos y aprendas a cantar.
Me ha dicho:- abuela un gallo tan bello no debe morir
Menos en una sopa con cebolla y perejil.
Es un gallo tan bello que debe cantar
por las mañanitas en la corte real. Gladys Laporte




JUEGO DE GALLOS

¿A quién se le ocurriría tan bárbara costumbre?
De poner a dos bellos gallos a matarse
Para divertir a los hombres, ¡Que horrible!
Es un juego muy acendrado en el pueblo
Pero debería existir una ley que lo prohíba. Gladys Laporte






GALLITO PIZPIRETO


Gallito pizpireto,
que de plumas rojas tienes un peto
tu cola y tu cresta altaneras
vas mostrando por dondequiera
con tus espuelas de oro
tu cresta de púrpura encendida,
tu pico de cristal y tu canto madrugador
que a la aurora va a despertar.
Gallito, cántame una canción
para mi alma alegrar Gladys Laporte



GALLINITA JABADA

Mi abuela tenía su gallinita jabada
Que ponía un huevito todos los días en la mañana
Se lo daba tibiecito a su nietita adorada
Porque la niña no comía otra cosa
Estaba muriendo de un mal muy raro
Y mi abuelita con sus huevitos la salvó
Porque eran de cariño y amor
Lo que a la niña le faltaba Gladys Laporte



PALOMITA BLANCA

Palomita blanca de alitas de tul
De cabeza pluma y piquito azul
Arrulla a mis niñas Karla y Amandita
Que durmiendo están en la barca rosa
En el lago verde color esmeralda
De los sueños bellos que tiene la infancia Gladys Laporte
















CAMPANITAS AZULES

Campanitas azules
flores de agosto
Campanitas azules, flores de mi abuela.
Campanitas azules que florecen en los campos
Alegrando las almas de los campesinos
Cuando van a la labranza
Las cercas se llenan de azules encantos
Campanitas azules de agosto y de marzo

Letra de Gladys Laporte, música: Amanda Guillén Villegas



TORCACITAS TREMENDAS

Torcacitas tremendas que vienen a mi balcón
A comerle el alpiste a los pajaritos chiquitos
No hagan eso palomitas enanas,
que yo les tengo cariño en mi corazón
Gladys Laporte



CARACOL, CARACOLERO

Caracol, caracolero,
Con tu casa de espiral y tu camino de plata
Dejando un reguero llegas a la mata
Caminando bajo el sol en tu casita llevas una flor
Para dársela a una caracola que te enamora.
Caracol, caracolero. Gladys Laporte

PAJARITO AZUL
Pajarito azul, que en la tarde cantas
Ven y cántame una canción de cuna
Pajarito azul arrúllame a mis niñas
Mientras que sale la luna







Pajarito azul, que en la tarde vuela
Acércate con mucho sigilo
Y llévales un beso a mis dos niñas
Que están en la escuela

Pajarito azul, que en la tarde agua bebes
Bébete las lágrimas de mis niñas
Para que nada les duela Gladys Laporte




MARIPOSA BLANCA

Mariposa blanca
¿A dónde se han ido tus colores?
¿Será que los perdiste en el baile de las flores?
Mariposa blanca
Tu belleza no tiene igual Gladys Laporte




TORTUGUITA VIEJA

Tortuguita vieja, tu eres la abuelita de todos los animales
Antes que el hombre naciera tu estabas en el mundo.
Abuelita vieja del río profundo
Con tus ojillos inquietos, vas viendo como pasa el tiempo
Todos los que vienen se van, pero tu, viejita amiga
Observando todo sin una lagrimita
Sabes que los que se van a veces vuelven Gladys Laporte



RANITA VERDE

Ranita verde que estás en el racimo de plátano,
¡Quédate ahí! ¡No me saltes!
Tu eres muy bella y me gusta admirarte
Pero por favor ranita: ¡No me saltes!
M i corazoncito emocionado le gusta mirarte
Pero te lo suplico: ¡Por favor no me saltes! Gladys Laporte








SAPITO PO

Sapito Po a veces los niños son crueles contigo
Y te lanzan piedras y palos
Eso es porque no saben que eres su amigo
Que te comes los mosquitos que dan enfermedad
Y que eres tan viejo como la eternidad Gladys Laporte



CANGREJITO DE LA MAR

Cangrejito de la mar
Que caminas para atrás,
Con tu tenacita de oro, amenazas a los demás
Pero si no se meten contigo no hay nada que temer,
Me dijo un pajarito chismoso,
que estás enamorado de una gaviota
¡Ten cuidado cangrejito!
El amor a veces es peligroso. Gladys Laporte

LA VACA MORADA


Vaquita morada, de color violeta
Mariposas vienen a ordeñar tu teta
Pues tu leche blanca es toda de miel
Y ellas vienen a tomarla aquí
En el verde prado donde se destaca
Tu figura rara de morada vaca
Mis nietas preguntan: ¿Abuela de dónde
Salió una vaca morada?
De donde salen las vacas, cuando estás enamorada
Enamorada de dos niñas que son mí sueño
Y para ellas creo vacas y paisajes de ensueño
Espero que cuando crezcan sepan
Valorar mi empeño, en crearles un mundo
Pleno de fantasía y aprendan a amar la poesía.
Su abuela Gladys Laporte













EL CRISANTEMO DORADO


Del país de China, hace ya muchos años
Llegó a nuestro país el crisantemo dorado
Muchos lo asocian a los funerales
Pero es una flor tan alegre que a mi me encanta
Por su inigualable forma de pon- pon dorado
Si vas a regalarme flores, ya conoces mis gustos
Una cala blanca y un pon-pon dorado
Y un girasol y una rosa roja
Gladys Laporte

PERRO AMARILLO

Perro amarillo de las malas noches
Perro amarillo macilento y flaco
Perro del pordiosero
Perro que deambulas por las calles de la ciudad
Sin que nadie te quiera
Que le ladras a la luna cuando estás enamorado
En algún lugar debe haber un niño
Que espere por ti, te bañe y te alimente
Dime perrito: ¿Por qué viniste al mundo a pasar trabajo?
Gladys Laporte





Luna Rosada

¿Qué tienes hoy luna, que apareces rosada
ante mis ojos?
¿Será que estás enamorada como yo?
A tus pies yo me inclino de hinojos

Gladys Laporte












NOCHECITA NEGRA

Nochecita negra y oscura, ponte bien negra
Para ver las estrellas y trocitos de luna
Aunque me muera de miedo por los fantasmas
Que están debajo de mi cama y los monstruos
Que están dentro del armario
Se que voy a prender la luz de mi cuarto
Gladys Laporte




ESTRELLITA REFULGENTE


Estrellita Refulgente que brillas allá en lo oscuro
Se que eres mía, porque tu parpadeo me lo dice
Y que en las noches azul marino sales a relucir
Te puse mi nombre, para que nadie te robe
Estrellita de plata, que linda eres toda para mí
Gladys Laporte


EL GALLITO DE LA MAR

Una vez un gallito andaba por la orilla del mar
Cuando tu estabas solo, sin llamarlo el venía
Con un gallo tan bonito, la gente lo amaba
Y todos lo querían, con mucho amor y paz
Cuando tu estabas triste, el venía sin llamar
Porque tu eras su amigo y te quería sin cesar

Amanda Guillén Villegas

NOCHEBUENA AGUINALDO DE AMANDA GUILLEN

Cuando es nochebuena
Los niños salen a bailar
Para al niñito de la cuna
Ir a abrazar


Con Jesús y la Virgen
Todos muy felices
Con el Niño del portal
Y San José patriarcal


El niñito bueno
sale a jugar
con los angelitos
de la gran ciudad

Todos los niñitos
Se van a rezar
Para que los cuiden
En la navidad




ESPAÑOLA


Española, española, baila, baila sin cesar
Baila con tus castañuelas para el mundo alegrar
Baila, baila, baila, española, baila española
Por el mundo mundo bueno
Con las hadas del día, para alegrar las penas
Y que todo el mundo baile contigo ya
Olé y olé, olé ,oleyá
Amanda Guillén Villegas

viernes, 4 de junio de 2010

ORIAÑA LA ARAÑA

ORIAÑA LA ARAÑA ILUSTRADA


CUENTO DE JUANCARLOS VILLEGAS LAPORTE
HIJO DE LA ABUELA CUENTA CUENTOS DE GUARENAS. ¡ HIJO DE GATO CAZA RATÓN

¡Auxilio, socorro, me caigo! ¡Mi cabeza da vueltas! ¡Mi hogar se cae! Así gritaba La Araña Oriaña, quien despertó sobresaltada, porque su casa; que está en uno de los ángulos de un cuadro, pintado por una viejita, lo están embalando para una exposición, junto a otras representaciones pictóricas. Luego se puso todo negro y sintió un ruido: pum, pum, pum, que no la dejaba pensar. Oía voces de personas que hablaban:
-¡Amarra ese cuadro! ¡Cuidado se cae! ¡Aprieta el mecatillo! ¡Envuélvelo muy bien, que no se rompa el papel! Oriaña se acurruca muy bien en la esquina del lienzo y se ata fuertemente de su telaraña para no caer al piso. Ya son muchos los viajes que ha hecho en las mismas circunstancias, pero aún no se acostumbra al zarandeo.
Acto seguido escuchó el zumbar de un motor que se hizo muy largo para ella, por fin todo quedó en silencio, luego un ruido: ras, ras, ras, de papel que se rasga, al fin colgaron su casa en una blanca pared.
Oriaña no sabe leer aún, pero es una experta crítica de arte. Siempre que va a una exposición, luego que se ha ido todo el mundo sale y recorre cada uno de los cuadros en exhibición y esto le da la oportunidad de mirarlos muy de cerca y ver sus cualidades y defectos. Para sus adentros dice:
-este cuadro es de un impresionista, esto otro de un vanguardista, esta mi viejita es una ingenua, porque no tiene academia. Esto es arte popular de la más recia raigambre. Este otro es un collage. Técnicas: óleo sobre tela, acuarela sobre papel, guache sobre cartón piedra. Técnica mixta. En cuanto a las artes plásticas, en lo que a pintura se refiere no hay quien le gane a Oriaña la araña.
Las moscas de museo también quieren reconocer las pinturas, lo malo es que ellas dejan “su gracia” en las obras. Oriaña la araña no acepta esto y las amenaza y se come a toda aquella que se pone a su alcance, porque no permite que le ensucien el cuadro a la abuelita que la quiere tanto.
El día de la apertura de la exposición había mucha gente observando las diferentes obras, cuando de repente una mujer gritó:
-¡Ay, una araña! ¡Mírenla, está en la esquina del cuadro de las niñitas! ¡Mátenla ella pica! -La viejita dijo:
-¡No me la toquen! que esa arañita ha ido conmigo a todas las exposiciones y me da suerte, siempre me va muy bien cuando ella me acompaña. Ha ido conmigo, por toda Venezuela, a Perú y a Colombia y se come las moscas que tratan de ensuciar mis cuadros, yo la quiero mucho, cada vez que va conmigo la llevo con mucho cariño y trato de no sacudir el lado donde tiene su casita de telaraña. Ella no perjudica a nadie.
La gente estaba asombrada, de cómo la viejita se comunicaba tan bien con su araña y les contó que hasta le tiene nombre y apellido, la llama Oriaña la araña ilustrada. Y así Oriaña siguió acompañando a la abuelita por todas partes, hasta que ella también se volvió viejita y su telita se volvió delgadita.
Paso por un zapatico roto y mañana por la noche te contaré otro…
Juan Carlos Villegas Laporte
Guarenas, 20 de Diciembre de 2009.-

SALMOS DE LA BIBLIA Y MÍOS

SALMOS DE LA BIBLIA

MORANDO BAJO LA SOMBRA DEL OMNIPOTENTE



El que habita al abrigo del Altísimo.
Morará bajo la sombra del Omnipotente
Diré yo a Jehová: Esperanza mía,
Y castillo mío;
Mi Dios en quien confiaré.
El te librará del lazo del cazador,
De la peste destructora,
Con sus plumas te cubrirá,
Y debajo de sus alas estarás seguro;
Escudo y adarga es su verdad,
No temerás el terror nocturno,
Ni saeta que vuele de día,
Ni pestilencia que ande en oscuridad,
Ni mortandad que en medio del día destruya

Caerán a tu lado mil,
Y diez mil a tu diestra;
Mas a ti no llegará.
Ciertamente con tus ojos mirarás
Y verás la recompensa de los impíos.

Porque has puesto a Jehová, que es mi esperanza
Al Altísimo por tu habitación.
No te sobrevendrá mal ni plaga
Tocará tu morada.

Pues a sus ángeles mandará acerca de ti
Que te guarden en todos tus caminos
En tus manos te llevarán para que
Tu pie no tropiece en piedra.


Sobre el león y el áspid pisarás;
Hollarás al cachorro del león y al
Dragón.
Por cuanto en mi ha puesto su amor.
Yo también lo libraré;
Lo pondré en alto, por cuanto
Ha conocido mi nombre.
Me invocará y yo le responderé;
Con él estaré yo en la angustia;
Lo libraré y le glorificaré.
Lo saciaré de larga vida
Y le mostraré mi salvación

De lo profundo a ti grito Señor, Señor escucha mi voz
Estén tus oídos atentos a la voz de mi súplica
¡Mi alma espera en el Señor!
¡Mi alma espera en su Palabra!
Mi alma aguarda al Señor
Por que en El está mi salvación.


Salmo 4.-

Respóndeme cuando clamo ¡OH Dios de mi justicia!
Cuando estaba en angustia Tú me hiciste ensanchar.
Ten misericordia de mí y escucha mi oración.

Hijos de los hombres. ¿Hasta cuando volveréis mi honra en infamia?
¿Amaréis la vanidad y buscaréis la mentira?
Sabed que Jehová ha escogido al piadoso para Sí, ¡Selah!
Jehová oirá cuando yo a El clamare.

¡Temblad y no pequéis!
Meditad en vuestro corazón, estando en vuestro lecho y callad. ¡Selah!
Ofreced sacrificios de justicia y confiad en Jehová.

Muchos son los que dicen:
¿Quien nos mostrará el Bien?
Alza sobre nosotros, ¡OH Jehová! La luz de Tu rostro.

Tú diste alegría a mi corazón
Mayor que la de ellos
Cuando abundaba su trigo y su mosto.

En paz me acostaré y así mismo dormiré
Porque sólo Tú ¡OH Jehová.
Me haces vivir tranquilo. ¡Amen, Aleluya!



SALMO MÍO I

Amado Padre celestial,
Ante ti acudo a exponerte mi mal
Ando en la oscuridad y no se como salir
No encuentro el camino por donde ir
¡Dame Tu mano OH Señor!
Socórreme en mi angustia
Por favor, no Te olvides de mí
Tu Hijo Santo me dice que El es camino,
La Verdad y La Vida
Yo sigo sus enseñanzas y hago lo que dice
¿Por qué tengo que sentirme así?
Si seguir su camino es alegría
¿Por qué? no encuentro la mía
Señor, mis años viejos
No están llenos de amargura
Sino de profunda tristeza.
¡Libérame Jesús! Libérame otra vez
Que encuentre de nuevo Tu senda
Te doy gracias Señor porque me has liberado.
Permíteme vivir en Tu Amor
Que es ternura y alegría
Señor que yo no desmaye
En la batalla por la vida
Amén. Gladys Laporte.



SALMO MÍO II

Gracias, Padre mío porque me has permitido
salir de la oscuridad.
Mi alma ha encontrado de nuevo el reposo
Poco a poco recupero mi alegría.
Conserva tu mano sobre mí para que me mantenga
firme habitando en tu morada.
Rodeada estoy de gracia y bendiciones
Jehová, te alabo y te alabaré por siempre
Mientras tenga conocimiento
Señor permíteme llegar con el
Hasta el final de mis días

MIS PINTURAS