UNA ANÉCDOTA QUE ME OCURRIÓ

Una anécdota vivida por mí:
Cuando tumbaron la casa que quedaba al lado; para agrandar la Casa de la Cultura de Guarenas, me metí entre los escombros y encontré un trozo de tapia de barro, lo recogí y me lo traje para mi casa, me acosté y me lo puse en la oreja y le dije:
-¡Piedra cuéntame alguna historia de esta casa de Guarenas! Después pensé.- Dígame si agarro una infección en el oído por esta piedra tan vieja y sucia, entonces la metí en una media y entre la funda de la almohada y me acosté a dormir, a las pocas horas tuve un sueño: Un militar vestido con el uniforme de los patriotas me dijo:
-En la última habitación de la casa, a mano izquierda, hay una especie de ventana que está tapiada con barro y allí dentro está una pimpina llena de morocotas, eso le pertenece al estado, pero te doy permiso que agarres diez para ti, anda y búscalas.
Yo como quien no quiere la cosa me fui al día siguiente para la casa y hablé con uno de los obreros que estaban allí y le dije que me permitiera entrar hasta el lugar donde había estado la última habitación de la casa y me dio permiso, me acompañó al lugar, había un gran agujero en la pared redondito y cuando pregunté que había pasado con la ventana tapiada de barro me dijo:
- Ahí encontramos una pimpina llena de monedas de oro y nos las repartimos entre todos los que trabajamos aquí, era un entierro ¿Sabe? Me quedé callada, porque lo mío ¿Había sido solo un sueño…? ¿O era para que yo contara este cuento?
También dicen que hay un fantasma gozón que les toca el trasero a las muchachas. Y una señora vestida a la antigua que pasa desde el patio posterior y sale por la puerta de la calle, pero esto me lo han contado nunca los he visto.
Gladys653ahotmail.com. Guarenas