GLADYS LAPORTE, LA ABUELA CUENTA-CUENTOS

24 de marzo de 2010 — CON MOTIVO DE LAS FIESTAS PATRONALES EN HOMENAJE AL BUEN JESUS DE PETARE, SE REALIZO UNA EXPOSICION EN EL MUSEO DE PETARE, BARBARO RIVAS, EN DONDE TUVO PARTICIPACION LA GRAN CUENTA CUENTOS Y PATRIMONIO CULTURAL DEL ESTADO MIRANDA, GLADYS LAPORTE. REALIZADO POR: EDUARDO HERNANDEZ P.N.I.: 5.909 MUNICIPIO SUCRE, ESTADO MIRANDA, VENEZUELA 03/2010

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lunes, 30 de mayo de 2011

EL PÁJARO DE LOS SIETE COLORES.



EL PÁJARO DE LOS SIETE COLORES Y MEDIO  O DE CÓMO LOS PÁJAROS ADQUIRIERON SUS COLORES Y SUS TRINOS
CUENTO DE GLADYS LAPORTE
Hace mucho pero muchísimo tiempo, los pájaros no tenían colores, los hombres los cazaban para comérselos, pero solo eran blancos o negros, de repente salía uno que otro jabadito pero más nada, la verdad es que eran muy aburridos porque además del color todos cantaban la misma canción.Una vez una niña muy curiosa se puso a contemplar los pájaros y le preguntó a su abuela:
- ¿Por qué los pájaros cantan todos iguales y son solo de dos colores, abuelita?
-¡Ay mi niña! No me había dado cuenta de eso. Tengo más de ochenta años y jamás había reparado en eso. Pero si tú me ayudas vamos a poner manos a la obra para tratar de cambiar esta situación.
A la mañana siguiente abuela y nieta emprendieron un viaje hacia las cuevas de la montaña donde vive la Madrina del Bosque quien además es la dueña de los colores y de la música. Llegaron como a las diez  y la Madrina estaba trabajando muy adentro en la selva, eso les contaron los duendes que cuidan los jardines cercanos a la cueva, les ofrecieron de desayuno casabe, queso de mano y guarapo y les dijeron que esperaran hasta las doce en que ella regresaba de lo profundo del bosque. Mientras esperaban abuela y nieta se pusieron a caminar por la montaña observando las bellezas que se abrían antes su ojos, el verde chorreaba de los árboles, el blanco de las nubes, el rojo de las cayenas, el amarillo del araguaney, en naranjado del bucare en flor, el rosado de las rosas y así todos los colores caían en grandes calderos que estaban colocados debajo de los chorros de matices que se desprendían. Ambas estaban fascinadas y contaban y contaban los colores pero no alcanzaban a medir todas las tonalidades. La niña le preguntó a la abuelita:
- ¿Y el color negro de dónde lo sacará la madrina?
- No sé mija, habrá que preguntárselo cuando venga. Un duende que las estaba escuchando les dijo:
-Perdonen que me meta en la conversación, pero el negro lo toma la Madrina de la noche oscura, es el color más delicado y lo hacemos entre todos, pues necesitamos separar las estrellas y luceros para que el color quede puro, como las estrellas son calientes nos queman las manos pero usamos guantes de plata y las tiramos rápidamente en los calderos con tapas, porque si se dejan abiertos se escapan y de allí sacamos el color plateado y todos los escarchados.
-¡Ay que bonito!,dijo la niña,que a todas estas no hemos dicho su nombre ni el de la abuela tampoco. Ellas se llamaban Victoria la nieta y la abuela Berenice y así las llamaremos de ahora en adelante. Pues pasó el tiempo y por fin llegó la madrina, que era una señora bella, rechonchona y con un humor a todo dar, siempre estaba sonriente y al ver a Victoria y a Berenice, las saludó con tanto afecto que parecía que las conocía de toda la vida. Primero que nada fueron a bañarse al río y después almorzaron bajo los árboles, lo que era un poco incómodo porque había que evitar que le cayeran gotas de colores a las comidas. La madrina se dio cuenta de lo que sucedía y le preguntó a Victoria:
-¿Qué te pasa mi amor? ¿Es que no te gustan los colores?
- Me fascinan pero no me gusta que me caigan en la comida-dijo Victoria-
Entonces la madrina llamó a un duende y le pidió el favor de que cerrara el chorro de verde que estaba encima de la niña.Después que comieron e hicieron la siesta, fue que la madrina preguntó qué habían venido a hacer a su casa y entonces Victoria y Berenice le dijeron que querían darle colores y trinos diferentes a los pájaros. La madrina dijo:
-Con mucho gusto, pero ustedes tienen que ayudarme y eso será mañana bien temprano porque hay que trabajar rápido. Esta tarde mandaré a unos duendes a cazar siete pájaros para colorearlos y darles música, de aquí en adelante todos sus hijos serán de ese color y cada uno tendrá su trino diferente. Ustedes le pondrán los nombres porque yo no tengo cabeza para eso con tantas ocupaciones, por lo pronto vamos a dormir para levantarnos de madrugadita.
Victoria y Berenice fueron llevadas a un dormitorio en una parte de la cueva que resultó ser espectacular, no había luz pero en el techo brillaban las estrellas y aquello parecía un salón encantado. Les dieron dos chinchorros tejidos y los colgaron de alcayatas de plata, en lo que se acostaron comenzaron a escuchar una música como de violines suavecitos y rápidamente se quedaron dormidas.  A las cuatro de la madrugada llegó un duende y les pasó una pluma por las mejillas y ellas al sentirla despertaron suavemente, se levantaron y fueron llevadas al laboratorio de la madrina. Ya esta estaba preparada vistiendo una bata con los colores del arcoíris y cerca una orquesta de duendes tocando unas dulces melodías. La madrina les dijo a Victoria y a Berenice que no hicieran ruido alguno, pues si el pájaro lo oía lo podía grabar creyendo que ese era su trino, las mandó a agarrar cada una un pájaro y les dio pinceles y colores para que ellas los pintaran y escogieran en la música que estaban escuchando la melodía que querían para él.  La madrina mezcló en una olla varias cayenas rojas y Victoria tomó un pincel y pintó a un pájaro blanco y este quedó todo rojo y le puso por nombre Cardenalito y Victoria le dio un trino de flauta.
La Madrina lo colgó con una pinza por una patica para que se secara bien, en una cuerda de seda que estaba tendida en el laboratorio. La abuela Berenice agarró un pájaro negro y como a ella le temblaba tanto el pulso solo alcanzó a pintarle de amarillo araguaney la pechera del pajarito y en ese momento estaba sonando una corneta que decía tuurupiaaal tuurupial y le viejita dijo ese será su trino y su nombre Turpial, . 
ahí mismo agarró otro pájaro negro y le pasó un manchón amarillo por las alas y el lomo y ese momento estaba sonando un bajo y la viejita le puso por nombre Arrendajo, por eso este pájaro canta tan bajito




Victoria tomó otro pájaro blanco y lo pintó de azul cielo y estaba sonando una marimba y le puso por nombre Azulejo,
 pero este pajarito tiene la mala costumbre de comerle los polluelos a los tucusitos que por cierto fue un pajarito blanco chiquitico con un piquito largo  a quien también pintó la viejita y como no veía muy bien metió el pincel en varios tonos de verde y azules y para completar lo metió en el tobo de las estrellas y por eso los tucusitos son tornasolados. Estaba sonando una melodía muy bonita pero como la viejita era medio sorda no la escuchó bien y por eso el tucusito tiene ese canto tan raro. También es llamado Colibrí 
Todos los pajaritos estaban pintados y colgados por una patica con la cabeza para abajo para que se secaran rápido, faltaban dos aún y Victoria pintó a un pajarito blanco con pintura marrón y estaba sonando un currucucú y de esa forma le dio ese trino al pájaro  y lo llamó Tortolita.




 Faltaba el último y lo agarró la viejita quien metió el pincel rápidamente en siete colores y los mezcló todos y se le cayó al piso la olla del color marrón que era de bronce y se armó un alboroto y el marrón le quedó en las patas al pájaro y la viejita lo llamó Guacamaya, por eso este pájaro arma ese zaperoco cuando canta y por eso lo llaman el Pájaro de los Siete Colores y medio, solo se encuentra en la profundidad de la selva Amazónica, pero hay gentes muy malas que los cazan y los traen a las ciudades y los enjaulan y los mantienen en los balcones enrejados de los apartamentos 


Además hay otra serie de pájaros como los loros y los torditos que fueron agarrando sus colores y sus trinos con el tiempo. Y colorín colorao este cuento se ha acabao.


1 comentario:

Ysmenia. dijo...

Agradecida ala madre naturaleza por el amor que se expresa en la diversidad que regala a la tierra venezolana, agradecida a usted por expresar con bellas palabras ese amor y ponerlo a disposición de otros, los estudiantes de 2ª grado de la UENB Antonio Guzmán Blanco quienes han aprendido sobre las aves de Venezuela ahora disfrutarán de esta historia, ya le contaré cómo nos fue...

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