El blog de Gladys Margarita Laporte de Villegas "La Abuela Cuenta-cuentos de Guarenas,Patrimonio Cultural Viviente del Estado Miranda (Venezuela) Desde Guarenas para el mundo... CONTACTO: en-elocaso@hotmail.com
GLADYS LAPORTE, LA ABUELA CUENTA-CUENTOS
24 de marzo de 2010 — CON MOTIVO DE LAS FIESTAS PATRONALES EN HOMENAJE AL BUEN JESUS DE PETARE, SE REALIZO UNA EXPOSICION EN EL MUSEO DE PETARE, BARBARO RIVAS, EN DONDE TUVO PARTICIPACION LA GRAN CUENTA CUENTOS Y PATRIMONIO CULTURAL DEL ESTADO MIRANDA, GLADYS LAPORTE.
REALIZADO POR: EDUARDO HERNANDEZ P.N.I.: 5.909
MUNICIPIO SUCRE, ESTADO MIRANDA, VENEZUELA
03/2010
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viernes, 30 de abril de 2010
LA NIÑA QUE LE PUSO NOMBRE A LA LUNA
En la hacienda “El Carmen”, vivía una hermosa niña, catirita, a quien sus padres le habían puesto el nombre de Exaudi. Era una niña romántica, a la que le gustaba mucho la luna llena, las estrellas y todas esas cosas que se mueven en el cielo, por las noches.
Una noche en que la luna estaba redondota, como una gran torta de casabe, Exaudi salió al campo cercano a su casa y se dijo:
-Esta noche le voy a poner nombre a la luna y a cada una de las estrellas que alcance a ver con mis ojos.-
Y así lo hizo la muchachita. Se llevó un cuaderno viejo y un lápiz de color, y empezó:
-Luna, Lunera, ¿Que nombre quieres que te ponga?-
Pero, ¡Que va! Ningún nombre acudía a su cabeza. Entonces empezó a ponerle nombre a las estrellas.
-¡Esa! Esa azul con destellos verdes se llamará Ronita y aquella amarilla, Saulita.
La roja se llamará Carmencita y la que da destellos dorados, Compañera. Esa estrella de ahora en adelante será mi compañera. Sabré que está ahí en el cielo brillando para mi, aún en las noches más tristes y negras.
Así siguió la niña nombrando y contando estrellas. Ya tenía anotadas más de cien cuando vio que de la luna caía un trocito. Fue corriendo y se paró debajo de ella y el pedacito de luna cayó en su corazón. Y la hizo sentir un amor tan grande que la niña dijo:
-¡La luna se llamará Providencia! Porque me ha dado un trocito de ella para que lo guarde en mi pecho y en las noches más oscuras tenga su amor.-
Desde ese día la niña ha seguido contando estrellas. Ojalá no se canse nunca y un día de estos le de mi nombre a una, aunque sea un pequeño lucero, para que me alumbre cuando se vaya la luz.
¡Y colorin colorao este cuento se ha acabao!
COMENTARIOS A ESTA ENTRADA:
Luís Felipe Aristigueta Fuenmayor dijo...
Este cuento me pareció bueno. Pero no sé qué más decir.
11 de febrero de 2011 10:30
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1 comentario:
Este cuento me pareció bueno. Pero no sé qué más decir.
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