GLADYS LAPORTE, LA ABUELA CUENTA-CUENTOS

24 de marzo de 2010 — CON MOTIVO DE LAS FIESTAS PATRONALES EN HOMENAJE AL BUEN JESUS DE PETARE, SE REALIZO UNA EXPOSICION EN EL MUSEO DE PETARE, BARBARO RIVAS, EN DONDE TUVO PARTICIPACION LA GRAN CUENTA CUENTOS Y PATRIMONIO CULTURAL DEL ESTADO MIRANDA, GLADYS LAPORTE. REALIZADO POR: EDUARDO HERNANDEZ P.N.I.: 5.909 MUNICIPIO SUCRE, ESTADO MIRANDA, VENEZUELA 03/2010

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viernes, 6 de agosto de 2010

LA ENSALADA


CUENTO DE LA ENSALADA

DE: Gladys Laporte


La señorita Lechuga estaba estrenando un hermoso traje rizado verde claro y la señora remolacha tenía un lindo sombrero vino tinto, Doña Papa estaba un poco gorda y lucía un lindo vestido marrón de puntitos negros. Don Pepino siempre derechito y fino, usaba un bastón de puño de oro y un Pumpá verde oliva, la Niña Zanahoria delgadita y con su ropita anaranjada pegada a su cuerpecito. Todos estaban juntos en la tabla de cortar de la cocina esperando para formar parte de una ensalada para la princesa Coliflora que hacía días que no quería comer nada. El Rey Repollo de Bruselas y la Reina Arbolita de Brócoli, estaban muy preocupados por su hija, que languidecía en una cama. El Doctor Huevo Duro no encontraba medicina para curar a la pequeña Coliflora y le preguntó al psiquiatra Aceite de Oliva que podrían hacer para salvarla, éste le contestó que la Doctora Mayonesa podría saber cual era la cura para la joven, fueron a hablar con la doctora y ella los mandó a casa de los especialistas del corazón: Dr. Tomate y Dra. Cebolla, que por su calidad de estar presentes en todas las ensaladas, sabrían que hacer. Estos le dijeron que lo mejor que podían hacer era unirse todos en un gran tazón y pedirle a la Señora Sal que los sazonara y que la Doctora Mayonesa los mezclara, pero que el Doctor Huevo Duro no se metiera en eso, por si acaso porque el es muy delicado.
Así lo hicieron todo y resultó la más deliciosa ensalada que nadie hubiera probado jamás. La princesita Coliflora se curó al comer este manjar tan rico y yo me comí todo lo que quedaba con unos trocitos de queso amarillo y unos cuadraditos de pan tostado.
Este es el cuento más sabroso y nutritivo que he contado en mi vida y espero que todos los niños y niñas, se coman siempre la ensalada que les sirve su mamá y sepan que los vegetales están muy contentos de ayudarnos en nuestra alimentación Y Colorín Colorao, este cuento se ha acabao…

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